En algunas regiones de España, comprar y renovar una vivienda de segunda mano puede resultar mucho más económico que comprar una nueva vivienda, según la información de un portal de propiedades en pisos.com.
Mientras que el precio promedio de una casa de nueva construcción de 90 metros cuadrados asciende a 184,680 euros, una propiedad de segunda mano de tamaño comparable que requiere una renovación es de alrededor de 138,282 euros, lo que deja una diferencia considerable de 46,398 euros para cubrir cualquier trabajo de reforma necesario.
Además, dado que el precio promedio de estas reformas es de 16.523 euros, según los datos publicados por el portal de propiedades, pisos.com, esto se traduce en posibles ahorros de casi 30.000 euros y probablemente explica por qué el número de reformas de viviendas en España está creciendo año tras año. Aparte del aspecto económico obvio, y el hecho de que el comprador puede actualizar y reformar la propiedad a sus propias especificaciones y gustos, otras ventajas son que estas propiedades de segunda mano para la reforma, a menudo ocupan ubicaciones más centrales de pueblos y ciudades, que como resultado proporcionan un mejor acceso a los servicios públicos.